13 enero 2010

Carta a Eduardo Frei del Comité de Iniciativa por una Asamblea Constituyente

Santiago, enero 12 de 2010.
Señor Senador
Eduardo Frei Ruiz Tagle
Presente:

De nuestra consideración:
La Constitución de Pinochet va a cumplir 30 años.
Los poderes fácticos que nos la impusieron y que en ella se amparan, han incrementado de tal manera su influencia económica, política y cultural sobre la sociedad y el Estado, que pueden sostenerla 30 años más, tolerando, por cierto, dosificadas reformas que no alteran su naturaleza antidemocrática e ilegítima.
La desastrosa herencia que en todo orden de cosas nos dejó el régimen dictatorial, continuará a buen recaudo mientras continúe vigente aquel Decreto 3464 de 1980 que, bajo la firma de los cuatro generales, hace prevalecer el poder del dinero por sobre la dignidad de las personas y la soberanía popular. A menos que los demócratas nos unamos para reconstruir aquella mayoría de chilenos que, en los años ochenta, se comprometió a cambiarla junto con el modelo económico que consagra. De hecho, en las recientes elecciones del 13 de diciembre de 2009, la suma de votos alcanzados por los candidatos que postularon una nueva Constitución representa una clara mayoría, sin considerar a millones de compatriotas que no se inscribieron en los registros electorales o, estando inscritos, no concurrieron a las urnas o votaron nulo o blanco.
Se trata de un imperativo histórico, patriótico, jurídico, moral y político.
Hace ya 200 años, en el Catecismo de los Patriotas, Fray Camilo Henríquez sentenció:
“El pueblo tiene siempre derecho de rever y reformar su Constitución. Una generación no puede sujetar irrevocablemente a sus leyes a las generaciones futuras.”
En agosto de 1980, el expresidente Eduardo Frei Montalva, en un célebre discurso pronunciado en el Teatro Caupolicán, demandó que con el retorno de la democracia debería convocarse a “una Asamblea Constituyente u otro organismo auténticamente representativo de todas las corrientes de opinión nacional” a fin de redactar una Constitución verdaderamente democrática.
En la misma dirección se pronunciaron de manera reiterada y transparente los miembros del Grupo de Estudios Constitucionales – más conocido como GRUPO DE LOS 24 – cuyo Presidente, el ya fallecido profesor Manuel Sanhueza, calificó la Constitución de la Dictadura como un “Conjunto de Normas de Coerción del Estado”.
En esa misma línea, coincidimos con su declaración, señor senador, de septiembre de 2008, en la que expresó: “La actual Constitución es la que ha tenido más reformas en la historia de Chile. Ya no resiste nuevos parches. Se necesita una nueva Constitución”. Poco después, en una Declaración Pública, un grupo de parlamentarios de la Concertación, encabezados por su actual Jefa de Campaña, Sra. Carolina Tohá, expresó: “La Constitución del Bicentenario debe nacer de un proceso democrático en el cual la ciudadanía reflexione, analice, discuta y resuelva el texto constitucional; nos parece la formula más pluralista y democrática”. Para concluir que: “Nosotros no estamos por apernarnos en el poder, sino que por transformarlo. Queremos Asamblea Constituyente, aquí y ahora”.
Todo Chile sabe que – independientemente de quien sea elegido Presidente el próximo 17 de enero - el bloque parlamentario que representa a la UDI y RENOVACION NACIONAL, tiene los votos más que necesarios para bloquear cualquier cambio a la constitución que no satisfaga plenamente sus intereses. Las más importantes organizaciones sociales, culturales, sindicales, estudiantiles, de pueblos originarios, de adultos mayores, vecinales, a través de múltiples debates y resoluciones adoptados en Congresos Nacionales, han reivindicado su derecho a ejercer de manera irrenunciable el derecho a la autodeterminación del pueblo chileno y han exigido Asamblea Constituyente.
Si la nueva Constitución es resultado de negociaciones entre las cúpulas parlamentarias, será tan espúrea e ilegítima como la que nos impuso la Dictadura.
El mundo atraviesa por una crisis económica, energética, ecológica y alimentaria, cuyos efectos en países atrasados, como el nuestro, pueden ser devastadores. Para enfrentarla, será necesario el concurso de todos los chilenos, cuyos derechos y obligaciones deben estar consignados en una Carta Fundamental que surja del debate y consenso de toda la ciudadanía, sin exclusiones. Ningún país desarrollado habría podido enfrentar esta crisis con un marco legal como el chileno, que inhibe el rol del Estado y la participación ciudadana.
En el evento que usted sea elegido Presidente, el próximo 17 de enero, y efectivamente desea cumplir su compromiso por una Nueva Constitución, sólo tendrá un camino: apelar a la voluntad soberana del pueblo, para que éste decida si desea conservar la Constitución actual o si prefiere generar una nueva Carta Fundamental a través de una Asamblea Constituyente.
Si esa es su opción, cuente con nosotros, que en los últimos 3 años hemos captado la adhesión de miles de compatriotas que viven dentro y fuera del territorio nacional, para impulsar un gran movimiento ciudadano por una Asamblea Constituyente que redacte una Constitución que restituya nuestro derecho a la libre autodeterminación, aun no recuperado.
Ninguno de los actuales partidos o coaliciones partidistas está en condiciones, por sí solo, de representar la fuerza creadora, el debate plural, las redes solidarias y participativas latentes en la base social de nuestro país.
No es tarea para sectas, elites o caudillos. Desde el hondo crisol de la patria habrá de emerger toda la sabiduría atesorada por nuestros pueblos originarios, todas las experiencias de tantas luchas democráticas y libertarias, toda la lucidez del intelectual colectivo que aflora cuando los hombres y mujeres de nuestra patria se miran a los ojos, se hablan, se reconocen en su diversidad y avanzan, como lo soñaron los padres fundadores de la república, hacia un gran proyecto de desarrollo nacional.

Le saludamos atentamente
Por el Comité de Iniciativa por una Asamblea Constituyente
Nelson Avila, Juan Guzmán Tapia, Roberto Garretón Merino, Gustavo Ruz Zañartu, Juan Subercaseaux Amenábar, Patricio Herman, Hernán Bosselin, Eric Eduardo Palma, Isabel Morel vda. de Letelier, Celsa Parrau, Ximena de la Barra, Mónica Díaz, Alicia Muñoz.

A través de múltiples actividades y debates, nuestro movimiento ha registrado la adhesión, entre otras personalidades y organizaciones, de:
Myriam Verdugo, Presidenta del Instituto Jorge Ahumada.
Laura Wolf Olave, Secretaria General de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Luis Riveros, ex rector de la Universidad de Chile,
Enrique Silva Cimma, ex Canciller
Jorge Mario Quinzio, Profesor de Derecho Constitucional.
Jacques Chonchol, Economista
Jacobo Schatan, Economista
Humberto Martones, ex Ministro del Presidente Allende.
Pedro Marín, Presidente Federación Minera de Chile
Luis Fuentealba, Dirigente Nacional de la CUT.
Raúl Morales, dirigente sindical
José Aylwin, abogado
Carmen Espinoza, Abogado
Luis Mariano Rendón, Abogado
Gonzalo Taborga, abogado.
Patricia Albornoz, abogado
José Araya, Observatorio Ciudadano
Fabiola Letelier, abogado
Graciela Alvarez, abogado
Fernando Castillo Velasco, Premio Nacional de Arquitectura
Mónica Echeverría, escritora
José Miguel Varas, Premio Nacional de Literatura
Armando Uribe, Premio Nacional de Literatura
Manuel Antonio Garretón, Premio Nacional de Ciencias Sociales
Carmen Hertz, Abogado
Marta Canto, Sec. Ejecutiva Instituto Jorge Ahumada.
Red de Estudiantes por una Asamblea Constituyente
Central Unitaria de Trabajadores
Colegio de Profesores de Chile
Asociación Nac. de Empleados Fiscales, ANEF.
Instituto Jorge Ahumada
Alianza Social Continental
OLCA, Observatorio Latinoamericano de Conflictos ambientales.
Defendamos la ciudad
Asamblea Ciudadana del Cono Sur
Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales A.G. / ACCIÓN
Asociación Nacional de Académicos e Intelectuales de Chile ANAIC
Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI
Asamblea Nacional por los Derechos Humanos
Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA.
Comisión Ética contra la Tortura -.CECT
Centro de Información y Promoción de Derechos Humanos, CINPRODH.
Corporación Ayún
Corporación Urracas de Emaús
Generación 80
Observatorio Ciudadano
Polo Izquierdo de la Memoria
G9 – Grupo por la Asamblea Constituyente - Ñuñoa
Acción Ecológica
Red Ecológica de Chile
Comunidad para el Desarrollo Humano
Red por la soberanía popular, Concepción.
ESOPO
También Somos Iglesia
Centro Cultural SEAMOS MAS, Concepción.
Federación Nacional de Sindicatos CCU
Federación de Sindicatos CENCOSUD
Le Monde Diplomatique
ECO, Educación y Comunicaciones
Red de Medios de los Pueblos
Periódico ‘El Ciudadano’
Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile - FECH
Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago FEUSACH
Federación de Estudiantes de la Universidad Central – FEUCEN
Dra. Paz Rojas, destacada activista de los Derechos Humanos,
Armando Jaramillo, abogado
Atilio Barrios, economista
Eduardo Contreras Mella, abogado
Bruno Sommer, director del periódico EL CIUDADANO,
Manuel Antonio Carretón, Sociólogo
Roberto Aldunce, académico.
Carlos Tomic Errázuriz, Ingeniero.
Alejandro Sule, Diputado
Ociel Núñez, ex Presidente de los Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado
Aníbal Reyna, Actor
Vicky Larraín, Artista
Mauricio Salinas Escobar, abogado.
Alejandro Navarro, senador
Jaime Gazmuri, senador
Carlos Ominami, senador

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