21 enero 2011

Primer Diálogo Ciudadano por la Asamblea Constituyente.

 Nos envían este mensaje de la Red por una Asamblea Constituyente

Estimados y Estimadas:
La Constitución es la máxima expresión que norma el accionar completo de una República, y como tal, es
el designio soberano del Pueblo participar en el proceso de construcción de ella. Lamentablemente en Chile,
desde el año 80 hemos estado bajo una Constitución hecha en Dictadura, con un plebiscito viciado y por razones obvias nada democrático.
Aun con las múltiples reformas que se han hecho en los últimos 20 años, la Constitución Política de la República de Chile, mantiene los vicios del autoritarismo, imponiendo deberes, amparando un sistema económico que impide al Estado ser parte activa en el mercado, que entrega facultades inherente al bien público a privados, que no protegeel medioambiente, y un largo etcétera de vicios a los que aun, 30 años después, aun nos encontramos atados.
Por estas razones hemos decidido impulsar el que hemos denominado Primer Diálogo Ciudadano por la Asamblea Constituyente instancia en la cual los Ciudadanos Comunes y Corrientes discutiremos de la importancia y la necesidad de una Nueva Constitución, que se construya con la participación de todas y todos los Chilenos por medio de una Asamblea Constituyente.
El Primer Diálogo Ciudadano por la Asamblea Constituyente se llevará a cabo este Sábado 22 de Enero a las 14 horas en la sede de la CONFEMIN (Confederación Minera) ubicada en  Principe de Gales #88, Santiago Centro (Entre Amunategui  y San Martin, Metro Moneda)
Esperamos contar con su presencia, y participación en este diálogo abierto y democrático de los Ciudadanos Comunes y Corrientes por la Asamblea Constituyente.

20 enero 2011

Primer Plebescito en la Historia

La madre de todas las Constituciones 

La partida de los plebeyos de la ciudad de Roma en 287 a.C., se convirtió en un hito en la historia constitucional europea, que dio paso a la introducción del “Plebis scitum”, conocida como referendo.


Más de doscientos años llevaban ya los enfrentamientos por la igualdad de derechos en Roma entre los nobles patricios y los no nobles, los plebeyos. En 450 a.C. fue publicada la Ley de las XII Tablas, primero sobre doce tablas de madera y posteriormente en doce planchas de bronce, que fueron exhibidas en el foro romano.

Fue el primer código de la Antiguedad que regulaba la convivencia del pueblo romano, protegiendo a la población de la arbitrariedad de los funcionarios públicos. Desde el año 421 a.C. los plebeyos podían aspirar al cargo público más bajo en Roma, el de cuestor. Luego pudieron acceder a los cargos más bajos del ejército. En 366 a.C., un plebeyo fue nombrado incluso dictador, el puesto más alto en Roma, si bien temporal. Todo parecía indicar que se había alcanzado un equilibrio de intereses entre ambos grupos.
                                                                           Forum RomanumBildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:  Forum Romanum

Lucha centenaria por la igualdad de derechos

Pero las apariencias engañaban. Eso quedó claro en el verano de 287 a.C., cuando los patricios intentaron, con la presentación de una nueva disposición militar, cambiar las cosas a su favor. No se sabe con certeza cuál fue el motivo, tal vez tras el difícil triunfo contra los samnitas (que poblaban la región en el sur de los Montes Apeninos), fue como los derechos de los plebeyos fueron retirados y confirmados los de los patricios. Al publicarse aquella diposición, se desató una fuerte protesta entre los plebeyos.



En cuanto se dio a conocer el proyecto de ley, los plebeyos acordaron abandonar la ciudad amenazando con paralizar la actividad económica. Esta partida del pueblo pasó a los anales de la historia romana bajo el término de “secesión plebeya”, que podría comparse con una especie de huelga general. La ciudad quedó desierta, no había nadie dispuesto a realizar las tareas cotidianas en Roma. Los furiosos plebeyos se reunieron en el cerro Gianicolo, que ahora se encuentra en el barrio romano de Trastevere, que se extiende sobre el lado derecho de la ribera del Tíber hasta el Vaticano. Ahí designaron a Quinto Hortensio Hórtalo (320 a.C.) como dictador y acordaron que formularían un proyecto alternativo a la constitución militar patricia, que llevaría el nombre de Quinto Hortensio.
                                                                              

Esta “Lex Hortensia” estableció que las resoluciones de los plebeyos (plebiscitos) tendrían rango de ley, no sólo para ellos, sino para todo el pueblo romano, sin la aprobación previa del Senado. Cuando los mensajeros de los plebeyos se presentaron ante los patricios para presentarles el proyecto de ley, con la advertencia de que volverían a la ciudad una vez que dicha ley entrara en vigor, la decisión estaba prácticamente tomada. Para evitar daños económicos a Roma, los patricios dieron su aprobación.

                                                                                   El antiguo puente Milvio en Roma, adornado con candados colgantes, colocados ahí por enamorados en señal de amor eterno.  Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:  El antiguo puente Milvio enbiscito Roma, adornado con candados colgantes, colocados ahí por enamorados en señal de amor eterno.
Instrumento de participación popular

“Plebis scitum” se llamó el nuevo principio legal que los plebeyos añadieron al derecho romano. Esta “resolución de la ciudadanía” es el modelo de todos los plebiscitos, también conocido como referéndos, los instrumentos más importantes para la participación directa del pueblo en las decisiones políticas, que están anclados en las democracias europeas. Con la imposición del “plebis scitum”, concluyeron las llamadas “luchas entre estamentos” en Roma, lo que dio paso al florecimiento de la ciudad.

Autor: Matthias von Hellfeld/ EU
Editor: Pablo Kummetz
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